
Sobre Entre putes y flautas
Entre putes y flautas busca la deconstrucción de la herencia machista. Desde la escritura, queremos contar historias de las cuerpas disidentes y las diversidades sexuales para desarmar todos los pedazos de la estructura patriarcal. Destapar la olla en la calle, en la intimidad, en los cuartos oscuros donde a veces nos escondemos, los que no somos la norma ni queremos serlo. Porque queremos hacerla polvo, hasta que el molde explote de purpurina y sea tan flojo que no nos ate, ni nos apriete nunca más.
Creemos en los movimientos de mujeres, de la mano con las diversidades sexuales como vanguardia en la lucha de la emancipación de las minorías. Sabemos que la moda no es vanguardia, porque el paradigma de la horizontalidad y el cuidado desde el amor nos libera a todes. Libertad que se hará más grande cuando sea ley y el Estado, el señor Estado, por fin nos suelte las amarras y no nos meta en cana por elegir.
Creemos en la ley de Educación Sexual Integral, porque las nenas pobres no eligen ser madres, porque la sexualidad y la anticoncepción se iluminan con información. La escuela pública que nos hizo nación, es la que tiene el poder de empoderar a todas nuestras pibas, y el deber de educar las masculinidades como una apuesta a largo plazo para que no nos castiguen ni nos masacren por ser mujeres, trans, trabas, lesbianas, putos, o diferentes.
Creemos que el mito de la belleza es una imposición del sistema capitalista y patriarcal, que pretende una normalización de las cuerpas, un modelo único de corporalidades. Donde la diversidad humana, múltiple, queda por fuera de los esquemas hegemónicos heteronormativos. A las mujeres no se nos permite ser gordas, o muy flacas, tener arrugas, o el pelo con canas, solo se nos permite ser un cuerpo esbelto y joven, sin historia que no evidencie un recorrido ni una vida vivida. Por ello, las mujeres utilizamos nuestro tiempo y dinero en estupideces como ejercitarnos y maquillarnos, mientras los hombres utilizan su tiempo y dinero para manejar los hilos de la humanidad.
Creemos que el género es una performance, una ilusión que construimos todos los días. Como todo lo que está presente en el mundo, es un invento de la cultura. Por eso creemos en la transformación y en la libertad como un horizonte posible para un camino colectivo hacia la igualdad.

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